Imagen

La Puja o adoración hindú a los Dioses

El ritual hindú más conocido de adoración a los Dioses se conoce como puja (se pronuncia «puya») , y se realiza tanto en la intimidad del hogar como en celebraciones masivas que congregan a millones de personas.

Todo el mundo puede hacer una puja. Se trata de dedicar un momento de recogimiento y agradecimiento a los Dioses, en el que se colocan ofrendas ante el altar.

Cualquier rincón de la casa puede servir como altar. Sólo es necesario que haya imágenes de las deidades favoritas, a las que se ofrece incienso, flores, o una vela encendida.

También es costumbre bañarse antes de sentarte frente al altar para presentarse limpio frente a los dioses.

En Andhra Pradesh, es común encontrar a Ganesha, el Dios elefante, auspicioso cuando se quieren emprender nuevas tareas y superar obstáculos. O al Dios mono, Hanuman, especialista en eliminar energías negativas.

Por lo general, cada comunidad elige a su deidad para que los protega y les traiga fortuna. A esta se le construye un pequeño altar en el pueblo y allí es donde se colocan las ofrendas, como dulces o flores y elevan sus peticiones: lluvia para sus campos, buenas cosecha, encontrar un buen marido para la hija, etc…

El ritual se inicia con la ruptura de un coco  contra el suelo, cosa que simboliza la eliminación del ego, una forma de aproximarse al Dios desde la humildad. Una vez partido, se añaden tres porciones de una especia roja y amarilla: la cúrcuma.

Cada porción representa un Dios: Brahma (el creador), Vishnú (el equilibrador) y Shiva (el destructor). A menudo los participantes se dibujan un punto en el entrecejo, como símbolo de protección. Otro de los elementos que se utilizan siempre es el incienso, que limpia el ambiente de malas energías, así como campanas, velas, etc.

Al final del ritual, los participantes hacen una reverencia frente a la deidad invocada, como último acto de humildad y adoración.

Deja un comentario